Los niños en Cerro Castor

El complejo Cerro Castor es el más austral del mundo y comienza su temporada 2012 en sólo dos días. Así, es el viernes 22 de junio abre sus puertas para que los visitantes de todo el mundo puedan disfrutar de su nieve en polvo, sus pistas y sus servicios a 26 km de Ushuaia.

Los pequeños de la familia también están más que invitados, ya que hay actividades para ellos y clases de ski o snowboard para que puedan aprender desde temprano las técnicas de estos hermosos deportes.

Indicaciones para los niños en Cerro Castor

Es importante tener en cuenta que si los padres no saben manejarse en la nieve, deben dejar el cuidado de sus hijos a los expertos (maestros, profesores) y llevarlos sólo a las pistas para principiantes, para que puedan dar sus primeros pasos en la nieve.

Además, el casco es obligatorio para los niños, ya que los protege de la intemperie (nieve, viento, frío) y de los impactos en la cabeza que se pueden producir por las caídas típicas durante la primera estadía. Lo que pueden ser optativos son los bastones, sobre todo los primeros días o cuando son muy pequeños aún, éstos se pueden añadir más adelante.

Por su parte, no olvides vestirlos (o decirles que se vistan si son más grandes) con las tres capas de ropa que incluyen impermeable, abrigo y prenda interior de sintético. Los guantes, gorro, doble par de medias, bufanda son necesarios para combatir las bajas temperaturas.

Es necesario la protección del sol, porque refleja mucho en la nieve. Para ello, anteojos o antiparras para la montaña y factor solar alto.

En cuánto a su comportamiento, hay que enseñarles a no usar el equipo como juguete, a mantenerse sentados en la aerosilla y a respetar las señales.

La escuela de ski o snowboard

Para que la estadía en Cerro Castor sea de aprendizaje y de enseñanza, la mejor alternativa es asistir a las clases de ski o snowboard que se dictan en la escuela en la base de la montaña. Están impartidas por profesionales no sólo de la educación sino además conocedores del cerro como la palma de sus manos.

Estas disciplinas en la nieve requieren tal vez de un poco más de tiempo para la adaptación, a diferencia de otros deportes que no necesitan de elementos externos como una extensión del propio cuerpo. Es probable que tus hijos no le tengan miedo a la nieve ni a las pistas para principiantes, pero aún así, contar con una buenas lecciones es más que necesario para que aprendan lo más importante.

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