Paz y tranquilidad, algunos de los beneficios de esquiar en Cerro Castor

Los esquiadores que vienen a disfrutar de las pistas más modernas de Argentina en el complejo invernal más austral del mundo coinciden en que los inunda una “paz blanca”, no sólo por la excelente calidad de la nieve en polvo, sino además por el silencio y la majestuosidad de las montañas.

Cerro Castor se ubica a menos de 30 km del centro de la ciudad de Ushuaia y hasta el 8 de octubre ofrece una temporada a pura diversión, adrenalina y ski, ideales para las vacaciones o el descanso en invierno.

 El color blanco, protagonista de Cerro Castor

Durante la temporada invernal (que va desde fines de junio hasta principios de octubre), la nieve es el ingrediente principal del complejo de esquí Cerro Castor, ya que está presente desde la base hasta la cima, incrementándose cuando se va acercando más a la cota más alta, la 1057.

El sentimiento de paz, tranquilidad y pureza que ofrece la nieve en este centro de ski es increíble e inolvidable. Además, se tiene la sensación de libertad y de encontrarse con uno mismo, por la inmensidad de la montaña. Podemos decir que nos damos cuenta de lo “pequeños” que somos con sólo mirar hacia el horizonte.

El bosque de lengas también está repleto de nieve, por lo que la sensación es aún más hermosa, si a eso le sumamos el hecho de recibir los rayos del sol o las precipitaciones constantes.

Cerro Castor es tranquilidad, a diferencia de la ciudad

Los que viven en las grandes ciudades están acostumbrados a percibir mucha cantidad de sonidos, luces, colores. Esto en Cerro Castor no ocurre pues en invierno sólo se aprecian el canto de los pájaros, la risa de los niños, el sonido de los esquíes deslizándose por las pistas, el ruido del viento al soplar fuerte o de los árboles moviéndose.

Sin dudas esto es una gran satisfacción para todos aquellos que desean alejarse de los edificios, el tránsito, los medios de transporte, el smog, la contaminación sonora y todo lo que hay cerca al trabajo o el hogar.

Se experimenta una sensación inolvidable, que no se puede describir con palabras, sino que hay que vivirla uno mismo. ¿Qué esperás para conseguir los mejores aéreos de la temporada  y gozar de la paz y tranquilidad que ofrece Cerro Castor?